Si alguien se encuentra envuelto en una situación de despido que consideramos injusta o mal gestionada, la ley ofrece una serie de mecanismos que nos permiten recurrirla. No obstante, no es fácil demostrar este suceso, ya que las empresas van a utilizar cualquier recurso posible que pruebe que la destitución se ha producido por causas objetivas.
En Castro Abogado Laborista, su abogado laborista en Santiago de Compostela, le damos las claves para que sepa cómo demostrar y reclamar judicialmente un despido improcedente.
Los requisitos legales para efectuar un despido
Existen una serie de requisitos legales que se deben de cumplir a la hora de destituir a un trabajador. Como expertos en derecho laboral, le indicamos cuales son:
Cumplir con el procedimiento
Este exige la entrega de una carta de despido por escrito y en mano, que se informe al afectado de su destitución y de la fecha efectiva de la misma.
Justificar el despido con razones suficientes
Si el motivo alegado por parte de la empresa es, por ejemplo, de abstinencia laboral, se debe de contar con un registro que demuestre que el trabajador sí se ha ausentado de su puesto repetidamente.
No emplear razones discriminatorias
Un despido no puede producirse por motivos de edad, sexo, raza o cualquier motivo que vulnere los derechos fundamentales.
¿Puedo recurrir mi despido?
Si ha sido destituido de su puesto de trabajo por alguno de los motivos que detallamos anteriormente, o no ha cumplido con las condiciones legales necesarias, se puede definir el despido como improcedente y acudir a la ley para conseguir una indemnización o la readmisión.
Con respecto a la carta de despido o finiquito, es recomendable que se señale el desacuerdo del trabajador escribiendo “no conforme” al lado de la firma, pero esta solo servirá para confirmar que hemos recibido la notificación, y el empresario tendrá otras formas probar que ha cumplido con sus obligaciones.
Para recurrir un despido, primero, se debe acudir al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) e intentar llegar a un acuerdo amistoso con la empresa que evite llevar el caso a juicio. Se presenta ahí una papeleta de conciliación en la que el trabajador expresa sus condiciones: si se consigue un compromiso con la empresa, no será necesario seguir con la impugnación del despido.
En caso de que no se haya conseguido llegar a un acuerdo, debemos elevar el caso al sistema judicial: se decidirá ahí, según las pruebas y testimonios que ambas partes presenten, si el despido se considera improcedente. En caso de que el juez falle a favor del trabajador, la empresa tendrá que decidir si procede a indemnizarle o reincorporarle en un plazo de 5 días.
Expertos en derecho laboran en Santiago
Aunque hay partes del proceso, como la presentación de la papeleta de conciliación, para las que no se necesita contar con asesoramiento, desde Castro Abogado Laborista le recomendamos que cuente con la presencia de un abogado especializado en todo momento: contacte con nuestro despacho en Santiago de Compostela y solicite una consulta gratuita para que podamos ayudarle a defender sus derechos.